Las definiciones parten desde el seno de las culturas, y así, el
sentido de las expresiones musicales se ve afectado por cuestiones
psicológicas, sociales, culturales e históricas. De esta forma, surgen
múltiples y diversas definiciones que pueden ser válidas en el momento de
expresar qué se entienden por música. Ninguna, sin embargo, puede ser
considerada como perfecta o absoluta.
Una definición bastante amplia determina que música es sonoridad organizada (según una formulación perceptible,
coherente y significativa). Esta definición parte de que —en aquello a lo que con sensualmente se puede denominar "música"— se pueden percibir
ciertos patrones del "flujo sonoro" en función de cómo las
propiedades del sonido son aprendidas y procesadas por los humanos (hay incluso
quienes consideran que también por los animales).
Hoy en día es frecuente trabajar con un concepto de música
basado en tres atributos esenciales: que utiliza sonidos, que es un
producto humano (y en este sentido, artificial) y que
predomina la función estética
La definición más habitual en los manuales de música se parece
bastante a esta: «la música es el arte del bien combinar los sonidos en el
tiempo». Esta definición no se detiene a explicar lo que es el arte, y
presupone que hay combinaciones "bien hechas" y otras que no lo son,
lo que es por lo menos discutible.
Algunos eruditos han definido y estudiado a la música como un
conjunto de tonos ordenados de manera horizontal (melodía) y vertical
(armonía). Este orden o estructura que debe tener un grupo de sonidos para ser
llamados música está, por ejemplo, presente en las aseveraciones del filósofo
Alemán Goethe cuando la comparaba con la arquitectura, definiendo
metafóricamente a la arquitectura como "música congelada". La mayoría
de los estudiosos coincide en el aspecto de la estructura, es decir, en el
hecho de que la música implica una organización; pero algunos teóricos modernos
difieren en que el resultado deba ser placentero o agradable.
El sonido es la sensación percibida por
el oído al recibir las variaciones de
presión generadas por el movimiento vibratorio de los cuerpos sonoros. Se
transmite por el medio que los envuelve, que generalmente es el aire de la atmósfera. La ausencia perceptible de sonido es el silencio,
aunque es una sensación relativa, ya que el silencio absoluto no se da en
la naturaleza.
El sonido tiene cuatro parámetros
fundamentales:
·
La altura es el
resultado de la frecuencia que produce
un cuerpo sonoro; es decir, de la cantidad de ciclos de las vibraciones por
segundo o de hercios (Hz) que se
emiten. De acuerdo con esto se pueden definir los sonidos como "graves" y "agudos". Cuanto mayor sea la
frecuencia, más agudo (o alto) será el sonido. La longitud es la distancia
medida en la dirección de propagación de la onda, entre dos puntos cuyo estado
de movimiento es idéntico; es decir, que alcanzan sus máximos y mínimos en el
mismo instante.
·
La duración corresponde
al tiempo que duran las vibraciones que producen un sonido. La duración del
sonido está relacionada con el ritmo. La duración viene representada en la onda por los segundos que esta contenga.
·
La intensidad es la fuerza
con la que se produce un sonido; depende de la energía. La intensidad viene
representada en una onda por la amplitud.
·
El timbre es la
cualidad que permite distinguir los diferentes instrumentos o voces a pesar de que estén
produciendo sonidos con la misma altura, duración e intensidad. Los sonidos que
escuchamos son complejos; es decir, son el resultado de un conjunto de sonidos
simultáneos (tonos, sobre tonos y armónicos), pero que nosotros percibimos como
uno (sonido fundamental). El timbre depende de la cantidad de armónicos o la
forma de la onda que tenga un sonido y de la intensidad de cada uno de ellos, a
lo cual se lo denomina espectro. El timbre se representa en una onda por el
dibujo. Un sonido puro, como la frecuencia fundamental o cada sobre tono, se
representa con una onda sinusoidal, mientras que un sonido complejo es
la suma de ondas sinodales puras. El espectro es una sucesión de barras
verticales repartidas a lo largo de un eje de frecuencia y que representan a
cada una de las solenoides correspondientes a cada sobre tono, y su altura indica
la cantidad que aporta cada una al sonido resultante.
La
organización coherente de los sonidos y los silencios (según una forma de
percepción) nos da los parámetros fundamentales de la música, que son la
melodía, la armonía y el ritmo. La manera en la que se definen y aplican estos
principios, varían de una cultura a otra (también hay avariciarLa melodía es un conjunto de sonidos
—concebidos dentro de un ámbito sonoro particular— que suenan sucesivamente uno
después de otro (concepción horizontal), y que se percibe con identidad y
sentido propio. También los silencios forman parte de la estructura de la
melodía, poniendo pausas al "discurso melódico". El resultado es como
una frase bien construida semántica y gramaticalmente. Es discutible —en este
sentido— si una secuencia dodecafónica podría ser considerada una melodía o no.
Cuando hay dos o más melodías simultáneas se denomina contrapunto.
·
La armonía, bajo una
concepción vertical de la sonoridad, y cuya unidad básica es el acorde o tríada, regula la
concordancia entre sonidos que suenan simultáneamente y su enlace con sonidos
vecinos.
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